Hoy hemos transitado desde Quiroga hasta Puebla de Brollón. Nada más dejar Quiroga cruzamos dos veces el Sil debido a un desvío que nos lleva por San Clodio.
Tras una subida bastante importante a través de un pinar de repoblación comenzamos un descenso por bosque variado bonito, bonito. He aquí una muestra de corredoiras galegas.
Humano en mitad del bosque.
Seguimos a buen ritmo disfrutando del entorno.
Comenzamos el descenso para acercarnos al lugar de comida: Hostal Pacita, donde henos apalabrado algo para comer; pero antes llegamos a Carballo de Lor.
Según estamos saliendo de Carballo un lugareño se dirige a Ricardo para ofrecerle unas cerezas. Tras aceptar, nos dirigimos con él unos metros más abajo donde el lugareño, que se presenta como Pepe "Pichón", ayudado de un "fouciño" nos corta dos "peazo" ramas cargaditas de cerezas. "No están muy dulces, pero son ecológicas" dice muy orgulloso de sus productos. Tras un rato de animada conversación y una buena cantidad de cerezas comidas nos despedimos y seguimos camino del hostal Pacita.
Terraza del susodicho hostal Pacita. Aquí, Pacita, nos sirve unos huevos con patatas y ensalada que nos saben a gloria.
Tras comer, retrocedemos 200 metros para retomar el camino y disfrutamos del puente sobre el Lor.
Mariposa... y otro bichito debajo.
En Vilarmao tras cruzarnos con estas vacas...
... unos lugareños nos ofrecen un café con bollería casera. Aceptamos y después de un rato de cháchara terminamos nuestra caminata entrando en Puebla junto al tanatorio (?).
Peregrinos satisfechos por tener secando sus pertenencias.